A pesar de seguir nuestra rutina habitual de cuidado de la barba, lavándonos con un jabón específico de barba, hidratándola con un aceite de barba o un bálsamo y cepillándola, podemos notar que la barba no se queda tan brillante y cuidada como de costumbre. Es por ello que, sobretodo en esta época del año, es recomendable añadir un paso más a nuestra rutina, el exfoliante para barba.

Este producto es relativamente nuevo en el cuidado de la barba y sirve para limpiar de forma más exhaustiva nuestra barba y nuestra piel. Es una pasta que se compone de unos pequeños gránulos que permiten eliminar las células muertas que quedan en la barba y en la piel y que no dejan que respire y se hidrate como es debido.

La aplicación es muy sencilla. En la ducha o en el lavabo, humedecemos la zona de la barba y de la cara con agua tibia para preparar la piel y abrir los poros. A continuación, extendemos el exfoliante en nuestras manos, lo aplicamos por toda nuestra barba hasta llegar a la piel y masajeamos para que el producto se reparta uniformemente por todas las zonas.

Una vez aplicado el scrub y masajeada la zona, retiramos el producto con agua y continuamos con nuestra rutina habitual de cuidado de barba.

Después del exfoliante utilizaremos el jabón específico de barba para limpiar y eliminar cualquier resto de producto que quede, secaremos la barba, la hidrataremos con aceite de barba o bálsamo y cepillaremos.

El uso recomendado es de una o dos veces por semana, dependiendo del tipo de piel que tengamos. Para pieles secas recomendamos utilizar una vez por semana y para pieles grasas sin acné podemos utilizar el exfoliante una o dos veces por semana.

Si tenemos la piel sensible es recomendable utilizarlo cada diez días y habiendo probado previamente en una pequeña zona (detrás de la oreja, por ejemplo) para evitar irritaciones en nuestra piel.